El Colegio María Teresa ofrece a sus alumnos una educación completa de acuerdo con los principios que se resumen a continuación, en un clima de libertad y responsabilidad personales.
El Colegio María Teresa ofrece a sus alumnos una educación completa de acuerdo con los principios que se resumen a continuación, en un clima de libertad y responsabilidad personales.
El Colegio María Teresa está abierto a cuantos deseen el tipo de educación que ofrece, sin discriminación alguna por razones ideológicas, religiosas, sociales, económicas, etc.
La educación es una responsabilidad y un derecho irrenunciable de los padres, con quienes Colegio María Teresa colabora, sin sustituirlos, en la formación de sus hijos. Los padres de los alumnos aceptan libremente el carácter propio del colegio cuando solicitan plaza para sus hijos.
Para que la acción educativa sea eficaz, es importante que haya armonía entre la educación que los alumnos reciben en sus familias y la que se imparte en la escuela. Se fomenta, por tanto, una estrecha colaboración con los padres de los alumnos, y se les proporciona ayuda para mejorar su labor como primeros educadores de sus hijos.
Los distintos niveles y ciclos de enseñanzas tienen el desarrollo y los contenidos académicos exigidos por la legislación vigente, y se complementan con las actividades oportunas, para procurar una formación completa, que atiende a los aspectos humano, espiritual, cívico, artístico, social, deportivo, etc.
El Colegio María Teresa, por el espíritu que le anima, y siempre con el mayor respeto a la libertad de cada uno, promueve entre los miembros de la comunidad educativa una formación inspirada en los principios de la fe cristiana, de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica.
El Colegio María Teresa ofrece una educación personalizada a todos los alumnos, para que cada uno pueda alcanzar el máximo desarrollo de sus capacidades, forme su propio criterio, y pueda tomar sus decisiones de forma libre y responsable. Todos los alumnos reciben el asesoramiento individualizado de un tutor personal, que también mantiene entrevistas periódicas con los padres para definir juntos los objetivos educativos. Se pretende que cada alumna y cada alumno, con la ayuda de sus padres y de sus profesores, defina y desarrolle su propio proyecto personal de mejora. El tutor ayuda a cada alumno a conocerse, a hacer buen uso de su libertad, a esforzarse por mejorar su rendimiento académico y su vida escolar y familiar.
La dirección del colegio tiene la responsabilidad del desarrollo y la organización de las actividades docentes y formativas, y ha de velar para que toda la comunidad educativa contribuya a desarrollar el proyecto educativo que, en sus líneas generales, se precisa en este carácter propio, y que han elegido libremente.
La tarea educativa y docente de los profesores se desarrolla en conformidad con los principios que inspiran la labor educativa del Colegio María Teresa, así como con la organización académica y escolar prevista por la dirección del centro.
El Colegio María Teresa organiza los cursos y actividades oportunas para la formación permanente de los profesores y demás personal del centro.
El trabajo del personal no docente constituye un complemento importante para el buen funcionamiento de cada colegio. Por este motivo, se comprometen voluntaria y responsablemente a colaborar con los principios que inspiran el carácter propio del centro.